Ejercicio Aeróbico en Sobrevivientes de Cáncer de Mama: ¿Por qué comenzar con intensidad moderada?

Eileen Rodriguez, MS-AES, Fisiologa del Ejercicio
May 20, 2025By Eileen Rodriguez, MS-AES, Fisiologa del Ejercicio

¿Qué sucede en el cuerpo de una sobreviviente durante el ejercicio?


Después de recibir tratamiento contra el cáncer, muchas mujeres presentan niveles elevados de epinefrina (adrenalina) incluso en reposo. Este aumento refleja un posible estado de estrés crónico que altera la forma en que el cuerpo responde al ejercicio físico.

Esto significa que el cuerpo ya está liberando glucosa en sangre antes de comenzar a moverse. Durante el ejercicio, en vez de utilizar la glucosa almacenada en los músculos (glucógeno), el cuerpo sigue dependiendo de la glucosa circulante. Como resultado, puede haber una mayor probabilidad de:

  • Bajones de azúcar (hipoglucemia)
  • Sensación de agotamiento
  • Mareos o debilidad

Además, en mujeres saludables, el cortisol (hormona del estrés) tiende a disminuir después del ejercicio. En las sobrevivientes de cáncer de mama, este patrón no siempre se observa, lo que puede afectar negativamente la recuperación post-ejercicio y el equilibrio metabólico.

 
¿Qué tipo de ejercicio es más seguro para comenzar?

Se recomienda comenzar con ejercicio aeróbico de intensidad moderada, ya sea en formato continuo o intermitente, según la tolerancia física actual de la persona.


Si la persona tolera bien 20–30 minutos continuos, esta también puede ser una excelente opción. El formato intermitente está indicado si se experimenta fatiga facilmente o si el objetivo es progresar de forma gradual.

¿Cómo saber si estás en la intensidad correcta?

✔ Puedes hablar, pero no cantar
✔ Sientes que te estás moviendo, pero sin agotarte
✔ Tu respiración se acelera, pero puedes controlarla
✔ De 1 a 10, sientes el esfuerzo entre 5 y 6 (moderado)

¿Por qué este enfoque es ideal al inicio?

  • Evita sobrecargar un sistema hormonal ya alterado
  • Permite que el cuerpo se adapte con mayor seguridad
  • Reduce el riesgo de hipoglucemia y fatiga extrema
  • Promueve el uso gradual y eficiente de la energía muscular
  • Fomenta la adherencia y el progreso sostenido

    Es importante prestar atención a las siguientes señales, especialmente durante las primeras semanas:

  • Mareos o debilidad
  • Cansancio excesivo
  • Temblores, sudor frío, visión borrosa
  • Ritmo cardíaco que tarda en volver a la normalidad

Si se experimentan estos síntomas, es recomendable reducir la intensidad o consultar con un especialista en ejercicio oncológico.

El ejercicio aeróbico es una herramienta esencial para la recuperación física y emocional tras el cáncer de mama. Pero cómo se implementa es tan importante como el ejercicio en sí. Comenzar bien es clave para avanzar sin riesgos.

Referencias

Evans, E. S., Hackney, A. C., McMurray, R. G., & Muss, H. B. (2016). Adrenal hormone and metabolic biomarker responses to 30 minutes of intermittent cycling exercise in breast cancer survivors. International Journal of Sports Medicine, 37(6), 421–426. https://doi.org/10.1055/s-0035-1569299